miércoles, 12 de noviembre de 2008

ECONOMIA DE LOS AFRICANOS


Africa es, en conjunto, un continente muy rico. Así es la máxima productora mundial de diamantes, oro, bauxita y cobre; abastece de cacao y algodón a gran parte del mundo. Sin embargo, debido a la falta de industrias, exporta casi todas sus materias primas sin sufrir transformación alguna. Muchos países africanos están subdesarrollados por carecer de vías de comunicación y de industrias. Este atraso se manifiesta en los bajos ingresos económicos y en las ínfimas condiciones educativas y sanitarias. Además muchos africanos todavía son cazadores, recolectores o pastores y, como mucho, practican una agricultura primitiva o elaboran productos artesanos. Varios países africanos han emprendido la senda del crecimiento económico con mejor renta per cápita y descenso progresivo de la inflación. Sin embargo, la mayoría de los países del África subsahariana siguen ocupando los últimos puestos en la escala mundial. La globalización y mejora de la economía internacional podría continuar marginando al continente africano, pues en éste, no sólo debe crecer la producción interior bruta, sino que debe hacerlo de forma superior al incremento de precios y a la tasa de crecimiento demográfico. De los 53 países africanos, 31 están en el grupo de países de Ingreso Bajo, 8 en el de Ingreso Medio, 5 en el Ingreso Medio Alto y ninguno en el de Ingreso Alto. La economía africana se basa en la agricultura, que es de subsistencia en casi toda la zona central.

La ganadería extensiva de la sabana y de los bordes del desierto apenas basta para alimentar a sus pastores. Los recursos minerales son muy importantes en África, aunque apenas existe industria. Hay que revalorizar en África el sector agrario, fuente originaria de acumulación de capital en todos los países desarrollados. Lo cierto es que en la mayoría de los países africanos se está empezando a optar por el desarrollo. Para que ello sea posible, necesitan de reformas estructurales para incorporarse al crecimiento económico moderno y posibilitar el buen aprovechamiento de cualquier Programa de Ayuda al Desarrollo, establecer prácticas bancarias honestas, reformar los Tribunales de Justicia, dar seguridad al cumplimiento de los contratos, reducir la discrecionalidad en la Administración.
SOCIEDAD Y POBLACIÒN AFRICANA


Cerca de 750 millones de personas viven en África. El gran reto de este siglo, para la mayoría de los países africanos, es lograr satisfacer las necesidades vitales y alcanzar un nivel educativo y sanitario aceptable para la mayoría de la población. La mayoría de la población africana es sedentaria. Sólo las zonas desérticas o esteparias son recorridas por pueblos nómadas, que se dedican al pastoreo o al comercio en caravanas con dromedarios. No obstante, en los últimos años estas poblaciones tienden a transformarse en sedentarias, debido a la explotación en estas zonas de yacimientos de petróleo, fosfatos y otros minerales, que atraen a los habitantes nómadas. En África viven dos razas principales, la raza negra (al sur del continente) y la blanca (al norte de África). Dentro de la raza negra destacan cinco grupos raciales: negroides (son los más numerosos y se subdividen en negros y bantúes; habitan en África occidental, centro y sur), bereberes (habitan en África septentrional), pigmeos (de pequeña estatura y viven en la zona ecuatorial), los bosquimanos (más altos que los anteriores, son poco numerosos y habitan en el desierto de Kalahari) y los mongoloides (asentados en algunas zonas de Madagascar). En el continente africano se habla una gran cantidad de idiomas, destacando el árabe en el norte y el sudanés y el bantú en el sur. Pero casi todos los países han adoptado el inglés, el francés o el portugués como segundo idioma oficial. Existe una crisis de modelo de sociedad en África, que cada grupo procura resolver en su favor, y cuyas consecuencias denuncian los más desfavorecidos a través de la música y la literatura.

Esta crisis está favoreciendo el protagonismo de las mujeres. La sociedad africana saldrá de esta crisis con una nueva mentalidad y cambios sustanciales en las relaciones entre varones y mujeres. El Estado intenta dominar mediante el proceso de asimilación de las minorías étnicas, niega el derecho a la autodeterminación y a la manifestación de especificidades socioculturales. El pueblo, por su parte, reaccionan con la autoorganización social mediante la economía informal. Ante esta situación, el Estado buscará solución en los Programas de Ajuste Estructural del Banco Mundial y del Fondo Monetario, que le quitan toda función económica y social, debilitándolo aún más, pues las privatizaciones que imponen al Estado, convierten la educación y la sanidad, en mercancias. Se consagra así la ruptura total entre Estado y sociedad civil. Las consecuencias de esta situación son el aumento de la mortalidad, la reducción de la esperanza de vida, la malnutrición infantil, la desagrupación de las familias, la desescolarización de las niñas para dedicarlas a actividades rurales o informales lucrativas... Los más afectados por la pobreza son los campesinos y las mujeres. La ayuda mutua entre parientes, amigos y vecinos, que se inspira en la solidaridad familiar, se ha convertido en una estrategia de lucha contra la pobreza.





LOS AFRICANOS

GEOGRAFIA DE LOS AFRICANOS
África es el tercer contiente de el mundo. Eurafrasia, limita al norte con el Mar Mediterraneo, al oeste con el Ocèano Atlantico y al este con el Mar Rojo, el Ocèano Ìndico y Asia a travès del canal del Suez. Aunque posee una superficie total de 30.272.922 kilòmetros cuadrados (621.600 en masa insular), la cual representa el 22% del total terrestre, la población es de tan sólo 910.844.133 habitantes, menos del 16%. El continente se organiza en 53 paises, siendo todos ellos miembros de la Uniòn Africana, con excepciòn de Marruecos.


CARACTERISTICAS DE LOS AFRICANOS


Desde el siglo XV los europeos establecieron factorías comerciales en las costas de África. Más tarde capturaron a muchos africanos para enviarlos a América como esclavos. La raza blanca trató a la negra como inferior, incapaz de autogobernarse y de progresar. Hasta principios de este siglo, gran parte del continente africano era totalmente desconocido para los europeos. Valientes exploradores recorrieron África, encontrando extensas regiones con lagos, cataratas, valles y montañas de extraordinaria belleza. Livinstone atravesó el desierto de Kalahari y llegó a las cataratas Victoria en el río Zambeze; Stanley recorrió el río Zaire o Congo; Speke, después de alcanzar el lago Victoria, logró encontrar con Grant, las fuentes del río más largo del mundo, el Nilo; Mungo Park exploró el río Níger... Todos estos exploradores afrontaron enormes dificultades en sus viajes, muriendo algunos de ellos en las expediciones, como Livingstone o Mungo Park. En el siglo XIX los europeos se dedicaron a explotar los abundantes recursos materiales del continente africano. Los colonizadore europeos se repartieron África sin tener en cuenta la distribución de los distintos grupos étnicos.

Los estados africanos que surgieron después de la descolonización conservaron las antiguas fronteras coloniales. Así conviven en muchos estados diversas razas, culturas, religiones e idiomas. Esta situación crea numerosos conflictos internos entre las distintas etnias. A partir de los años cincuenta del siglo XX, los pueblos africanos se fueron independizando. En la actualidad, salvo pequeños enclaves, todas las antiguas colonias europeas en África son estados independientes. África tiene actualmente graves problemas originados por el colonialismo: economía poco desarrollada; se pasó de una agricultura de subsistencia a producir enormes cantidades de materias primas para los colonizadores, las cuales eran transformadas en productos manufacturados que los colonizadores vendían después a los propios colonizados; crisis sociales y espirituales, pues los colonos influyeron en la cultura de las comunidades indígenas sometidas; enfrentamiento entre las distintas etnias por lo mencionado ya arriba.